sábado, 9 de junio de 2012

No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta. Solo tengo una sonrisa y espero una de vuelta.
Un día decidí hacerle caso a la brisa. A irme resbalando detrás de tu camisa. No me convenció nadie, me convenció tu sonrisa.
Voy a escaparme hasta la constelación más cercana, la suerte es mi oxigeno, tus ojos son mi ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario