sábado, 20 de octubre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

Distingo excusa y resultado y hoy
elijo estar con v o s.

Desde que llegué de Bariloche que quiero escribir ALGO, pero no se qué. Hace 6 días volví y todavía no entiendo cómo es que pasó tan rápido  La primera vez que me desperté en mi cama después del viaje no entendía por qué la habitación era tan oscura, por qué no había luz... si en el Huemul siempre nos despertábamos con la luz del sol entrando por la ventana y mirando ese paisaje TAN hermoso. Pero eso no era lo mas lindo de despertar en el Huemul, y cuando digo despertar es después de haber dormido como mucho 3 horas. No, lo hermoso de despertar en el Huemul era despertarnos todos juntos. Ver la cara de mis mejores amigas, compañeras de habitación, todas cansadas y con el maquillaje de la noche anterior (noche genial, de mas esta decir) y algún que otro amigo colado en la pieza. 

Eso es lo mágico de Bariloche, no son las excursiones, no son los boliches (aunque todos estén buenos). Es el simple hecho de vivir con tus amigos, verlos día y noche. Juntar anécdotas y recuerdos. Por eso es tan difícil volver sin deprimirte, por eso no sabes qué responder cuando te preguntan "¿Cómo la pasaste?". Porque no podes imaginarte lo que es Bariloche hasta que lo vivís  Simplemente eso. Es una experiencia única. Y estoy segurisima de que aunque vaya al mismo lugar y con la misma gente, jamas podría repetir ese viaje tan hermoso. Irrepetible, esa es la palabra.

No se qué mas decir, que fue el mejor viaje de mi vida es muy típico aunque puede que sea verdad. Tuvo todo, no le faltó nada. Podría ponerme a contar mil y un recuerdos que tengo de esos 11 días pero creo que no tiene sentido... me los guardo para mi.. Me siento muy feliz de haberlo hecho y afianzar muchas relaciones. Me acerqué a mucha gente con la que quizá antes ni hablábamos o incluso algunas a las que prejuzgaba. Sigo sosteniendo que somos un grupo raro, que vivimos un Bariloche diferente al que todos nos cuentan. Todos vuelven de Bariloche con un millón de amigos mas, conocen gente de todos lados y hasta algunos pasan los 11 días con amigos nuevos. 

Nosotros al contrario, conocimos solo al grupo que viajo con nosotros (eran 8) y a un par del Mentruit. Pero los conocimos nada mas, no hicimos amigos. Nos cerramos en nosotros, no entraba nadie mas. Y eso me encanta. Porque en todos los recuerdos de Bariloche están ellos, mis amigos. Nadie mas. Ninguna persona de la que después me olvide el nombre. Solo el coordinador quizá, al que le tomé mucho cariño y lo voy a extrañar, hasta sus chistes mas pelotudos.. No conoces lo que es sentir amor y odio al mismo tiempo si nunca fuiste a Bariloche y amaste a tu coordinador por intentar subírtela todo el tiempo, aun cuando no pueden ni con su propio cuerpo, y lo odiaste taaaaaantas veces, incluso a veces en los mismos momentos en los que lo amabas. Es raro, si, pero el que haya ido a Bariloche va a coincidir conmigo.
 
 


Increíble que ya haya pasado, tanto tiempo esperándolo, tantas peleas... y ya esta. Todavía no caigo creo. Fue hermoso, eso es lo importante. Y ahora nos toca soportar la realidad, volver a la realidad. La realidad de que en semanas terminamos el colegio y nuestra vida cambia radicalmente... con los chicos le ponemos onda, intentamos no deprimirnos mutuamente y por ahora lo estamos logrando. Espero que sigamos así. 
Gracias vida por darme este viaje y estos amigos.
Perdonn Blogchu, ya es tarde pero Feliz añiito :) Gracias por estar aca cada vez que necesito descargarme.
 (Si, si.. le estoy hablando al Blog como si fuera una persona. Obviemoslo)