No esta mal que terminen las historias mientras haya historias que contar.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
- Entonces – dijo Dumbledore – tengo algunos puntos de último momento para agregar. Dejenme ver. Si… Primero para el señor Ronald Weasley por ser el mejor jugador de ajedrez que Hogwarts haya visto en años, premio a la casa de Gryffindor con cincuenta puntos.
Segundo… a la señorita Hermione Granger… por el uso de la fría lógica al enfrentar el fuego, premio a la casa Gryffindor con cincuenta puntos.
Segundo… a la señorita Hermione Granger… por el uso de la fría lógica al enfrentar el fuego, premio a la casa Gryffindor con cincuenta puntos.
Tercero… al señor Harry Potter… - continuó Dumbledore - …por todo su temple y sobresaliente valor, premio a la casa Gryffindor con sesenta puntos.
Hay todo tipo de valentía - dijo sonriendo Dumbledore – Hay que tener un gran coraje para oponerse a nuestros enemigos, pero hace falta el mismo valor para respaldar a los amigos. Por lo tanto, premio con diez puntos al señor Neville Longbottom.
~Harry Potter y la Piedra Filosofal.
Miró otra vez al espejo. Una mujer justo detrás de su reflejo le sonreía y lo saludaba con la mano. Harry levantó una mano y tocó el aire a sus espaldas. Si ella estaba realmente allí, debía poder tocarla, sus reflejos estaban tan cerca, pero sólo sintió aire… ella y los otros existían sólo en el espejo.
Era una mujer muy linda. Tenía cabello rojo oscuro y sus ojos… “sus ojos son como los míos”, pensó Harry, acercándose un poco mas al espejo. Verde brillante, exactamente la misma forma, pero entonces notó que ella estaba llorando, sonriente pero llorando al mismo tiempo. El hombre alto, delgado, de pelo negro, de pie al lado de ella, le pasó el brazo por los hombros. Usaba anteojos y su pelo estaba muy alborotado. Y se le ponía tieso en la parte posterior, igual al de Harry.
Harry estaba tan cerca del espejo que su nariz casi tocaba su reflejo.
- ¿Mamá? – susurró - ¿Papá?
Entonces lo miraron, sonriendo. Y lentamente, Harry fue observando los rostros de las otras personas y vio otro par de ojos verdes como los suyos, otras narices como la suya, incluso un hombrecito que parecía tener las mismas rodillas nudosas de Harry. Estaba mirando a su familia, por primera vez en su vida.
Los Potter sonrieron y agitaron las manos y Harry permaneció mirándolos anhelante, con las manos apretadas contra el espejo, como si esperara pasar al otro lado y alcanzarlos. En su interior sentía un poderoso dolor, mitad alegría y mitad tristeza.
~Harry Potter y la Piedra Filosofal.
- ¿En qué estaban pensando, por todos los cielos?- dijo la profesora McGonagall, con una furia helada. Harry miró a Ron, todavía con la varita levantada.- Tienen suerte de que no los haya matado. ¿Por qué no estaban en los dormitorios?
Snape dirigió a Harry una mirada aguda e inquisidora. Harry clavó la vista en el piso. Deseó que Ron pudiera esconder la varita.
Entonces, una vocecita surgió de las sombras.
-Por favor, profesora McGonagall... me estaban buscando a mí.
- ¡Señorita Granger!
Hermione finalmente se había puesto de pie.
- Yo vine a buscar al monstruo porque yo...yo pensé que podía vencerlo, porque, ya sabe, había leído mucho sobre ello.
Ron dejó caer su varita. ¿Hermione Granger diciendo una mentira a su profesora?
- Si ellos no me hubieran encontrado, yo ahora estaría muerta. Harry le clavó su varita en la nariz y Ron lo hizo golpearse con su propio bastón. No tuvieron tiempo de ir a buscar ayuda. Me estaba por matar cuando ellos llegaron.
Harry y Ron trataron de no poner cara de asombro.
-Bueno... en ese caso... - dijo la profesora McGonagall, contemplando a los tres niños- Hermione Granger eres una tonta. ¿Cómo creías que ibas a derrotar a un monstruo gigante sola?
Hermione bajó la cabeza. Harry estaba mudo. Hermione era a ultima persona que haría algo contra las reglas, y allí estaba, fingiendo que había quebrantado todas las reglas, para librarlos a ellos del problema. Era tan increible como si Snape empezara a repartir caramelos.
[...]
La sala común estaba llena de gente y ruidos. Todos comían lo que les habian subido. Hermione, sin embargo, estaba sola, cerca de la puerta, esperándolos. Se produjo una pausa incomoda. Luego, sin mirarse, todos dijeron: "Gracias" y corrieron a buscar platos para comer.
Pero desde ese momento, Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que uno no puede compartir sin terminar unido, y derrumbar un monstruo de tres metros y medio era una de esas cosas.
~Harry Potter y la Piedra Filosofal.
Snape dirigió a Harry una mirada aguda e inquisidora. Harry clavó la vista en el piso. Deseó que Ron pudiera esconder la varita.
Entonces, una vocecita surgió de las sombras.
-Por favor, profesora McGonagall... me estaban buscando a mí.
- ¡Señorita Granger!
Hermione finalmente se había puesto de pie.
- Yo vine a buscar al monstruo porque yo...yo pensé que podía vencerlo, porque, ya sabe, había leído mucho sobre ello.
Ron dejó caer su varita. ¿Hermione Granger diciendo una mentira a su profesora?
- Si ellos no me hubieran encontrado, yo ahora estaría muerta. Harry le clavó su varita en la nariz y Ron lo hizo golpearse con su propio bastón. No tuvieron tiempo de ir a buscar ayuda. Me estaba por matar cuando ellos llegaron.
Harry y Ron trataron de no poner cara de asombro.
-Bueno... en ese caso... - dijo la profesora McGonagall, contemplando a los tres niños- Hermione Granger eres una tonta. ¿Cómo creías que ibas a derrotar a un monstruo gigante sola?
Hermione bajó la cabeza. Harry estaba mudo. Hermione era a ultima persona que haría algo contra las reglas, y allí estaba, fingiendo que había quebrantado todas las reglas, para librarlos a ellos del problema. Era tan increible como si Snape empezara a repartir caramelos.
[...]
La sala común estaba llena de gente y ruidos. Todos comían lo que les habian subido. Hermione, sin embargo, estaba sola, cerca de la puerta, esperándolos. Se produjo una pausa incomoda. Luego, sin mirarse, todos dijeron: "Gracias" y corrieron a buscar platos para comer.
Pero desde ese momento, Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que uno no puede compartir sin terminar unido, y derrumbar un monstruo de tres metros y medio era una de esas cosas.
~Harry Potter y la Piedra Filosofal.
martes, 20 de diciembre de 2011
- Wingardium Leviosa- gritó Ron, agitando sus largos brazos como un molino.
- Lo estás diciendo mal- Harry oyó que Hermione lo retaba. - Es Win-gar-dium Levi-o-sa. Pronuncia gar mas largo y mas claro.
-Dilo tú, entonces, si eres tan inteligente- dijo Ron enojado.
Hermione se arremangó las mangas de su túnica, agitó la varita y dijo las palabras magicas.
La pluma se elevó del pupitre y llegó hasta mas de un metro arriba de su cabezas.
~Harry Potter y la piedra filosofal.
- Lo estás diciendo mal- Harry oyó que Hermione lo retaba. - Es Win-gar-dium Levi-o-sa. Pronuncia gar mas largo y mas claro.
-Dilo tú, entonces, si eres tan inteligente- dijo Ron enojado.
Hermione se arremangó las mangas de su túnica, agitó la varita y dijo las palabras magicas.
La pluma se elevó del pupitre y llegó hasta mas de un metro arriba de su cabezas.
~Harry Potter y la piedra filosofal.
Hermione se puso de pie, mirándolos indignada.
- Espero que estén complacidos con ustedes mismos- Nos podrían haber matado. O peor, podrían habernos expulsado. Ahora si no les importa, me voy a la cama.
- Esta chica necesita ordenar sus prioridades- Dijo Ron a Harry.
~Harry Potter y la Piedra Filosofal.
Te enfrentaré cuando quieras- dijo Malfoy- Esta noche si quieres. Un duelo de magos. Sólo varitas, nada de contacto. ¿Qué sucede? nunca oíste hablar de duelo de magos, ¿no?
- Por supuesto que sí- intervino Ron- Yo soy su segundo, ¿Cuál es el tuyo?
- Crabbe - respondió - ¿A medianoche, está bien? Nos encontraremos en el salón de trofeos, está siempre sin llave.
Una vez que Malfoy se fue, Harry y Ron se miraron.
- ¿Qué es un duelo de magos?- Preguntó Harry - ¿Y qué quiere decir que seas mi segundo?
- Bueno, un segundo es el que se hace cargo si te matan- Respondió Ron sin darle importancia. Al ver la expresion de Harry, agregó rapidamente : - Pero la gente sólo muere en duelos reales, ya sabes, con magos de verdad. Lo más que pueden hacer Malfoy y tú es lanzarse chispas uno al otro. Ninguno sabe suficiente magia para hacer verdadero daño.
- ¿Y si levanto mi varita y no sucede nada?
- La tiras y le das un puñetazo en la nariz.- Sugirió Ron.
-Disculpen.
Los dos miraron, era Hermione Granger.
-¿No se puede comer en paz en este lugar?- preguntó Ron.
Hermione no le contestó y habló con Harry.
- No pude dejar de oír lo que tú y Malfoy estaban diciendo...
- Por supuesto- murmuró Ron.
-... y no debes andar por el colegio de noche, piensa en los puntos que perderás para Gryffindor si te atrapan, y lo hará. Es realmente muy egoísta de tu parte.
-Y realmente no es asunto tuyo - respondió Harry.
-Adiós- agregó Ron.
~ Harry Potter y la piedra filosofal.
- Por supuesto que sí- intervino Ron- Yo soy su segundo, ¿Cuál es el tuyo?
- Crabbe - respondió - ¿A medianoche, está bien? Nos encontraremos en el salón de trofeos, está siempre sin llave.
Una vez que Malfoy se fue, Harry y Ron se miraron.
- ¿Qué es un duelo de magos?- Preguntó Harry - ¿Y qué quiere decir que seas mi segundo?
- Bueno, un segundo es el que se hace cargo si te matan- Respondió Ron sin darle importancia. Al ver la expresion de Harry, agregó rapidamente : - Pero la gente sólo muere en duelos reales, ya sabes, con magos de verdad. Lo más que pueden hacer Malfoy y tú es lanzarse chispas uno al otro. Ninguno sabe suficiente magia para hacer verdadero daño.
- ¿Y si levanto mi varita y no sucede nada?
- La tiras y le das un puñetazo en la nariz.- Sugirió Ron.
-Disculpen.
Los dos miraron, era Hermione Granger.
-¿No se puede comer en paz en este lugar?- preguntó Ron.
Hermione no le contestó y habló con Harry.
- No pude dejar de oír lo que tú y Malfoy estaban diciendo...
- Por supuesto- murmuró Ron.
-... y no debes andar por el colegio de noche, piensa en los puntos que perderás para Gryffindor si te atrapan, y lo hará. Es realmente muy egoísta de tu parte.
-Y realmente no es asunto tuyo - respondió Harry.
-Adiós- agregó Ron.
~ Harry Potter y la piedra filosofal.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Todo lo que soy, todo lo que he vivido, ha sido el camino para estar contigo. Y si por este error te me vas de la vida, firmas la sentencia de un alma perdida. Perdona corazón, no me eches a mi suerte. Para de llorar que yo no soy tan fuerte. Regresame la luz con la que me mirabas, dime que me perdonas.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Justo acababa de levantar su varita, cuando la puerta del compartimiento se abrió otra vez. Había regreseado el chico del sapo, pero traía una niña con él. La jovencita ya llevaba la túnica de Hogwarts.
-¿Alguien ha visto un sapo? Neville perdió uno- dijo. Tenía voz de mandona, mucho pelo color castaño y los dientes de adelante bastante largos.
-Ya le dijimos que no lo vimos- dijo Ron.
- ¿Oh, estás haciendo magia? Entonces me quedo para ver.
Ron pareció desconcertado. Se aclaró la garganta.
-Rayo de sol, margaritas, vuelvan amarilla a esta tonta ratita.
Agitó la varita pero no sucedió nada.
¿Estás seguro de que es el hechizo adecuado?- preguntó la niña- Bueno, no es muy efectivo, ¿no? Yo probé unos pocos simples, sólo para practicar, y funcionaron. Nadie en mi familia es mago, fue toda una sorpresa cuando recibí la carta, pero también estaba muy complacida, por supuesto, ya que ésta es la mejor escuela de hechicería, por lo que sé. Ya me aprendí todos los libros de memoria, por supuesto; espero que eso sea suficiente... Yo soy Hermione Granger. ¿Y ustedes quiénes son?
Harry miró a Ron y se calmó al ver su rostro aturdido de que él tampoco se había aprendido todos los libros de memoria.
-Yo soy Ron Weasley- Murmuró Ron.
-Harry Potter- se presentó Harry.
-¿Eres tú realmente?- dijo Hermione- Sé todo sobre ti. [...] ¿Ustedes saben a qué casa van a ir? Estuve preguntando por allí y espero estar en Gryffindor, parece la mejor de lejos; oí que Dumbledore estuvo allí, pero supongo que Ravenclaw no será tan mala... De todos modos, es mejor que sigamos buscando el sapo de Neville. Y ustedes dos deberían cambiarse ya, vamos a llegar pronto.
-Cualquiera que sea la casa que me toque, espero que ella no esté- Respondió Ron
~Harry Potter y la piedra filosofal.
-¿Alguien ha visto un sapo? Neville perdió uno- dijo. Tenía voz de mandona, mucho pelo color castaño y los dientes de adelante bastante largos.
-Ya le dijimos que no lo vimos- dijo Ron.
- ¿Oh, estás haciendo magia? Entonces me quedo para ver.
Ron pareció desconcertado. Se aclaró la garganta.
-Rayo de sol, margaritas, vuelvan amarilla a esta tonta ratita.
Agitó la varita pero no sucedió nada.
¿Estás seguro de que es el hechizo adecuado?- preguntó la niña- Bueno, no es muy efectivo, ¿no? Yo probé unos pocos simples, sólo para practicar, y funcionaron. Nadie en mi familia es mago, fue toda una sorpresa cuando recibí la carta, pero también estaba muy complacida, por supuesto, ya que ésta es la mejor escuela de hechicería, por lo que sé. Ya me aprendí todos los libros de memoria, por supuesto; espero que eso sea suficiente... Yo soy Hermione Granger. ¿Y ustedes quiénes son?
Harry miró a Ron y se calmó al ver su rostro aturdido de que él tampoco se había aprendido todos los libros de memoria.
-Yo soy Ron Weasley- Murmuró Ron.
-Harry Potter- se presentó Harry.
-¿Eres tú realmente?- dijo Hermione- Sé todo sobre ti. [...] ¿Ustedes saben a qué casa van a ir? Estuve preguntando por allí y espero estar en Gryffindor, parece la mejor de lejos; oí que Dumbledore estuvo allí, pero supongo que Ravenclaw no será tan mala... De todos modos, es mejor que sigamos buscando el sapo de Neville. Y ustedes dos deberían cambiarse ya, vamos a llegar pronto.
-Cualquiera que sea la casa que me toque, espero que ella no esté- Respondió Ron
~Harry Potter y la piedra filosofal.
-Mi querida profesora, con seguridad que una persona sensata como usted puede llamarlo por su nombre, ¿verdad? Toda esa tontería del Innombrable... durante once años intenté persuadir a la gente para que lo llamara por su verdadero nombre: Voldemort. Todo se volverá muy confuso si seguimos diciendo "el Innombrable" Nunca encontré la razón para tener miedo de decir el nombde de Voldemort.
- Sé que usted no tiene ese problema- Observó la profesora McGonagall- Pero usted es diferente. Todos saben que usted es el único al que el Innomb.. oh, bueno, Voldemort, tenía miedo.
-Me está halagando. Voldemort tenía poderes que yo nunca tuve.
-Sólo porque usted es demasiado.. bueno.. noble para utilizarlos.
- Que suerte que está oscuro, nunca me ruboricé tanto desde que Madam Pomfrey me dijo que le gustaban mis nuevas orejeras.
~Harry Potter y la piedra filosofal.
miércoles, 14 de diciembre de 2011

A veces en la vida hay vínculos que nunca pueden romperse. A veces puedes encontrar a esa persona que te apoyará sin importar lo que pase. Quizá encuentres una pareja y celebres la boda de tus sueños... Pero tambien existe la posibilidad de que la persona con la que puedes contar toda la vida, la persona que te conoce a veces mejor de lo que tu te conoces, sea la misma que ha estado a tu lado siempre.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería mas tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría mas riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería mas helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolificamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
solo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otroño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
~Jorge Luis Borges.
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